"Llegó como un extraño, ignorado por
todos, la fuente de donde este había aparecido.Sin aliento, rendido,y sin más que hacer, comenzó su placidez.Día tras día,noche tras noche,en sus visiones veía,su intento de crear al hombre perfecto.
De su descanso, surgió una imagen.
De la imagen surgió un sueño.
De la imagen surgió un sueño.
De su sueño, surgió su realidad, y de su realidad surgió su verdad.
Nada es lo que parece, nada es lo que se cree; soñar es estar despierto, estar despierto es soñar."
L.A
Este es un microcuento basado en el cuento Las Ruinas Circulares de Jorge Borges.
Con el que, trato de rescatar lo que más me llamó la atención sobre este cuento, que es donde se muestra a un personaje que se cree creador, y que trata de crear la perfección sin darse cuenta, hasta el final, que nunca lo lograría, ya que él no era más que una creación de un ente superior.
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ResponderEliminarahora sí :)
ResponderEliminarSupuestamente, todos somos el sueño de alguien más, y a la vez los creadores de otros, como un gran holograma (o así dicen ciertos místicos).
ResponderEliminarMe gustó mucho tu poesía, y como el post está impecable, y viene con nota, tienes un 7. Éste, promediado con tus otras notas (5 y 6,8) dan 2/3 de la nota sumativa 3. El tercio restante es del taller de vanguardias.
Fue un gusto leer tu blog, saludos, MP.